Para conseguir y mantener una buena salud es fundamental tener una buena alimentación ya que tanto las funciones de los diferentes sistemas nuestro cuerpo como la renovación de nuestros tejidos, para que se desarrollen en óptimo estado, dependen en gran medida de nuestro alimento diario. Si hablamos de una buena alimentación no me voy a referir, aquí, ni a la cantidad y ni a la variedad de alimentos en nuestras comidas, sino a la calidad.
Debemos tener presente de que en el campo, el hombre ha tratado de producir cada vez más, con más facilidad y de un modo más rentable. En aras de este tipo de productividad, fungicidas y herbicidas no pueden faltar. Sabemos que algunos de ellos son cancerígenos y otros producen modificaciones genéticas. Los residuos de pesticidas están regulados de manera que a determinados niveles se consideran "aceptables" en lo que concierne a la salud humana, pero en la mayoría de los casos esta información es incompleta, ya que al ingerir distintos alimentos ingerimos también distintos tipos de moléculas extrañas que pueden actuar sinérgicamente. Estos productos sintéticos son absolutamente extraños para el ser humano y para los ciclos biológicos. Hay que ser consciente que para este tipo de tóxicos ninguna dosis, aunque sea pequeña, es inofensiva.
Según un estudio realizado en 1.985 en el INSERM de Marsella, en una comparativa entre alimentos biológicos y convencionales las diferencias fueron sustanciales; en el cultivo convencional se detectaron:

- AUMENTO DE NITRATOS; Los nitratos en un medio como la sangre se convierten en nitosaminas, productos cancerígenos. El elevado contenido de nitratos en los vegetales es el resultado de una fertilización artificial y desequilibrada, que permite que grandes cantidades de estos nitratos, muy solubles en el agua, sean absorbidos por la planta.
- DISMINUCION DEL OLIGOELEMENTO COBRE; Al multiplicar el aporte de nitrato amónico el cobre disminuye a la mitad.
- AUMENTO DE POTASIO Y DISMINUCION DE MAGNESIO Y MANGANESO; Las carencias de magnesio debilitan el sistema inmunitario y favorecen el cáncer. El exceso de potasio produce expansión incluso de tumores.
-AUMENTO DE FOSFATOS; El exceso de fosfatos acidifica la sangre y produce descalcificación.
- DISMINUCION DEL EXTRACTO SECO; Los productos de la agricultura química tienen mayor contenido de agua que los biológicos, reduciéndose el extracto seco en algunos casos a la mitad. ¡Pagamos agua a precio de manzanas o zanahorias!
- DISMINUCION DEL CONTENIDO EN PROTEINAS; El contenido en aminoácidos esenciales de las hortalizas de cultivo biológico resultó ser un 35% superior que en las del cultivo convencional. El trigo biológico contiene un 16% más proteínas que el del cultivo químico.
- DISMINUCION DEL CONTENIDO VITAMINICO; El trigo biológico contiene 108% más vitamina B2 y 131% más de vitamina B3.

Otro factor a tener en cuenta es que la mayor parte de las frutas y verduras del comercio, no maduran en sus lugares de origen. Se conservan en frigoríficos y cuando la necesidad los demanda sufren una maduración rápida de la mano de productos químicos como el etileno. La recogida prematura de frutas y verduras, las empobrece, ya que durante su maduración es cuando más vitaminas producen las plantas y cuando fijan la mayor parte del magnesio.

Dentro de la agricultura convencional la producción a gran escala de plantas genéticamente modificadas genera muchas esperanzas pero también muchos interrogantes; no debemos olvidar que las modificaciones genéticas pueden perturbar el equilibrio ecológico; no está demostrado que un transgén (utilizado para modificar la resistencia a las plagas, el poder de conservación o el valor nutritivo de una planta) cuyo carácter de resistencia a los antibióticos ha sido modificado para permitir su clonación en el laboratorio, pueda una vez inoculado en la planta origen llegar hasta las bacterias del intestino humano al ingerir nosotros este tipo de alimento, y debilitar nuestra barrera intestinal y por ende nuestra salud.

Es preciso entender, por muchas razones que ahora sería interminable citar, que la agricultura ecológica supone una adecuación de los bienes que la naturaleza nos prodiga junto con la sabiduría que nos han legado nuestros antepasados. Supone una actitud de respeto que nos será devuelta con creces en forma de salud, sostenibilidad y bienestar. Supone un cultivo no agresivo, una contaminación menor de las aguas ya que emplea en lugar de abonos artificiales y plaguicidas, abonos orgánicos, tratamientos con productos naturales, rotaciones y asociaciones pertinentes en los cultivos lo que permite una diversidad de hábitats y microorganismos. El cultivo ecológico no es sólo una técnica, es una forma más respetuosa de interaccionar con el medio donde vivimos y del que no podemos prescindir. No se trata de construir algo nuevo sino de encontrar nuestro sitio en la naturaleza. Con esta actitud de respeto ¿no es cierto que sólo puedas encontrarte con algo positivo? Piénsalo.

Se dice que los alimentos procedentes de la agricultura ecológica son más caros, pero esto es solo en apariencia, piensa que en el mismo peso pagarás menos agua, más vitaminas, más proteínas, más oligoelementos, mejor sabor, más larga conservación y ningún contaminante químico que tantas alergias e intolerancias nos causan. Da este paso decisivo a favor de ti mismo, de los demás y del planeta, pide en tu tienda, al agricultor más cercano o la cooperativa de tu zona alimentos ecológicos. También tienes la posibilidad de unirte a nosotros.
Somos la Asociación de Consumidores de Productos Ecológicos VLAND SOLARIS (ASOPEVS). Somos una asociación sin ánimo de lucro que promueve el consumo responsable de alimentos ecológicos. Actualmente tenemos acceso a la compra de frutas y hortalizas biológicas directamente de agricultores de la zona a un precio absolutamente razonable tanto para nuestras familias como para el agricultor. Tenemos igualmente acceso a través de mayoristas a productos manufacturados de producción ecológica, así como a panes de diverso tipo de grano y huevos de granja, todo ello a un precio sensiblemente inferior al de la tienda convencional.
Nuestra asociación secunda igualmente la promoción del agrocultivo biológico en áreas urbanas y periurbanas de la ciudad como modelo económico, alternativo y saludable para quien le pueda interesar cultivar sus propios alimentos. Promovemos la información a cerca de este tipo de consumo más sostenible: niveles de exigencia, patrón social y contenido ético. Contribuimos a la promoción de un modelo de alimentación que garantice el equilibrio del agroecosistema y estamos abiertos a cualquier fin que contribuya a mejorar la salud, la alimentación, el medio ambiente y en una palabra a mejorar la calidad de vida.

Concha Martínez
Bibliografía: "El equilibrio a través de la alimentación", Olga Cuevas Fernández


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